Redacción.- Un menor de 14 años, llamó el lunes por la noche a la policía para avisar que escuchó disparos en su casa en el pueblo de Elkmont, Alabama, Estados Unidos.
Cuando la policía arribo encontró que las víctimas eran el padre, la madrastra y los hermanos del jovencito; tres de ellos fueron encontrados muertos en la casa mientras que los otros dos murieron en el hospital.
Sin embargo lo peor aún no llegaba, el adolescente confesó ser el autor del siniestro.
En un principio no se se informó sobre el motivo ni cómo obtuvo el arma utilizada, una pistola 9 mm, para llevar a cabo el tiroteo que ocurrió esa misma noche.
Las víctimas fueron identificadas como John Sisk, de 38 años; Mary Sisk, de 36, y tres menores, de 6 años, 5 años y 6 meses.
Los investigadores recuperaron la pistola del lado de la carretera cerca de donde había sido arrojada.
El hecho se suma a los ataques masivos con armas de fuego que se han ido registrando Estados Unidos, con casi 300 tiroteos solo este año, según el sitio de monitoreo Gun Violence Archive.
Siete personas murieron el fin de semana en una serie de tiroteos aleatorios en Texas, con el sospechoso identificado como un hombre de 36 años despedido recientemente de su trabajo.
El mes pasado, ataques separados en El Paso y Dayton dejaron 31 personas muertas.