Sam Altman, CEO de OpenAI y uno de los creadores de ChatGPT, comentó que le ha surgido preocupación por el efecto negativo que puede tener la plataforma, al ya tener un crecimiento exponencial e inspirar a otros sistemas de inteligencia artificial.
“Lo que más me quita el sueño es la idea de que ya hemos hecho algo realmente malo al lanzar ChatGPT”
Uno de los aspectos más preocupantes de la inteligencia artificial es la necesidad de regularla, ya que los alcances han permitido que los ciberdelincuentes tengan mejores herramientas de estafar.
Esta no es la primera vez que se pronuncia sobre los efectos de esta tecnología en el futuro; hace unos días firmó un comunicado publicado por el Centro para la Seguridad de Inteligencia Artificial, en el que se asegura que la IA podría generar posibles eventos de “extinción” para la sociedad.
Sin embargo ha dejado claro que la inteligencia artificial con capacidad para dominar al mundo solo se presenta en las películas, pero sí teme que pueda ser utilizada para generar contenido dirigido a desinformar a las personas.