Redacción.- El presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, dijo que respaldaba la decisión de su gabinete de seguridad de dejar en libertad a Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín “Chapo” Guzmán Loera.
“Tomaron decisiones que yo avalo porque se tornó muy difícil la situación” dijo el mandatario en su rueda de prensa matutina.
“Estaban en riesgo muchos seres humanos. No se trata de masacres. No puede valer más la captura de un delincuente que la vida de las personas”
Por lo que se conoce, Ovidio Guzmán estuvo brevemente en manos de elementos de la policía y el ejército en la ciudad de Culiacán, quienes lo dejaron libertad luego del asedio de comando armados y de diversos ataques que se produjeron en la capital de Sinaloa.
López Obrador dijo que el hecho no afecta la imagen de su gobierno ni tampoco envía una señal de debilidad.
“No se puede apagar el fuego con el fuego” insistió. “No queremos muertos, no queremos la guerra” como hicieron otros gobiernos, insistió. “La estrategia anterior convirtió al país en un cementerio”.