Redacción.- Autoridades de Chicago confirmaron el hallazgo de los restos de Marlen Ochoa, una joven hispana de 19 años que estaba embarazada y quien desapareció sin dejar rastro en abril.
El cadáver fue encontrado abandonado en un bote de la basura en la parte trasera de una vivienda ubicada en el barrio de Southside y peritos determinaron que a la mujer le habían arrancado el bebé del vientre poco después de morir estrangulada.
La víctima había sido vista por última vez el 23 de abril cuando salió de la escuela donde cursaba estudios de bachillerato, la Latino Youth High School. Ella iría a recoger a su hijo mayor a la guardería pero nunca llegó.
Según su marido, Yovany Lopez, la joven se comunicó con un mensaje de texto hacia las 3:00 p.m. para decirle que estaba muy cansada para manejar y a partir de ahí no se supo más de ella, según confirma CBS-2 Chicago.
La familia manifestó que la joven formaba parte de un supuesto grupo de madres en Facebook donde pidió donativos de ropa para el bebé que esperaba. Uno de los usuarios se puso en contacto con ella y le dijo que le obsequiaría ropa que no necesitaba más.
Esa persona citó a la joven en la intersección de West 79th Street y South Pulaski Road, una esquina ubicada a solo unas calles de donde se encontró el cuerpo.
Sin embargo, ese mismo día que desapareció, el 911 recibió un llamado hecho desde la vivienda donde se encontró el cadáver, donde vecinos reportaron que habían visto a una mujer saliendo de la casa con una camisa ensangrentada y cargando a un recién nacido y gritando: “Acabo de tener un bebé y no está respirando”.
El bebé fue llevado a un hospital en condición crítica y hasta la fecha permanece ahí en condición “grave”, según reveló Anthony Guglielmi, portavoz de la Policía de Chicago.
Este miércoles por la noche el marido de la víctima habló ante los reporteros a las afuera de la oficina del forense local y entre lágrimas exclamó: “¿Por qué esta gente mala hizo esto? ella no les hizo nada. Ella era una buena persona.