Redacción.- Bahamas se enfrenta a una fuerte crisis humanitaria, una semana después del devastador paso del huracán ‘Dorian’, que al momento contabiliza 45 víctimas mortales y cerca de 70 mil personas sin hogar, mientras continúan las evacuaciones y el latente riesgo sanitario.
La Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) prometió un millón de dólares adicionales en asistencia para el país tras un diagnóstico desolador.
Algunas áreas parecen “como si les hubieran lanzado bombas nucleares”, comparó Mark Green, director de la agencia, tras recorrer Abaco y otras partes de las Bahamas desde el aire.
Así de grande es el sufrimiento y la devastación. Reconocemos que hay un largo camino por delante, pero vamos a trabajar de cerca con el primer ministro y su gobierno para asegurar que la ayuda ofrezca un alivio inmediato”, añadió el funcionario.
El cayo que borró del mapa
Treasure Cay ya no existe. Es un punto en los mapas pero, a pie de calle, poco o nada queda de lo que se entiende por una comunidad.
Calculan los equipos de rescate que habría medio millar de residentes cuando el ojo del huracán Dorian se clavó durante dos días en estos cielos de la isla de Gran Ábaco.
“Está todo arrasado”, asegura el sargento White, de la policía de las Bahamas. “Solo quedan 10 casas en pie, y había cientos. Cuando se vaya la gente empezaremos a reconstruir algunas partes. Será un trabajo de años”.