Redacción.- Rayos gamma en increíble intensidad azotaron recientemente nuestro planeta procedentes de la Nebulosa del Cangrejo, estos capaces de penetrar en la materia más profundamente que las radiaciones alfa y beta.
Hace unos 7,500 años se produjo una gran explosión estelar en el brazo de Perseo, el mayor brazo espiral de la Vía Láctea, situado a unos 6.500 años luz de la Tierra, creándose con los restos la ‘Nebulosa del Cangrejo’, que en su centro se encuentra un pulsar que gira a 30 revoluciones por segundo y emite pulsos de radiación que van desde los rayos gamma a las ondas de radio.
Un estudio de astrónomos chinos y japoneses, detalla la detección de esta megaexplosión de energía por un observatorio especial ubicado a 4.300 metros sobre el nivel del mar en el Tíbet, en suroeste de China.
La energía de la radiación gamma detectada alcanza los 450 teravoltios (TeV), un flujo en radiación ionizante 45.000 millones de veces superior a los rayos X usados en medicina.
Hasta el momento, la energía más alta observada de los rayos gamma había sido de 75 TeV, y fue detectada por el telescopio HEGRA en las islas Canarias.
“Este descubrimiento es un hito en la búsqueda del origen de los misteriosos rayos cósmicos”, indicó por su parte el profesor Chen Yang, experto en restos de supernovas de la Universidad de Nanjing.
Los científicos concluyeron que la Nebulosa del Cangrejo es el acelerador natural de electrones más poderoso de nuestra galaxia.