El presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, aseguró que este fin de semana visitará Chihuahua, con el fin de inaugurar obras del gobierno federal, pero no sostendrá ninguna reunión con el con el mandatario Javier Corral, pues no hay buena relación.
Resaltó que a dichos eventos no invitaría actores políticos, debido a la polémica que existe en el estado en torno a la entrega de agua a los Estados Unidos, como lo establece el Tratado Internacional de Agua de 1944.
“Como autoridades de Chihuahua, algunos grupos y partidos no decidieron apoyar el convenio que se tiene con Estados Unidos sobre la entrega de agua, pues no quiero verme envuelto en esta disputa y no quiero verme usado”
“Se está poniendo en riesgo la buena relación con el gobierno de Estados Unidos”, detalló López Obrador, quien la semana pasada difundió una carta que el gobernador de Texas, Greg Abbott, envió al secretario de Estado, Michael Pompeo, sobre la deuda de México en el acuerdo.
México registra un déficit en la cantidad de agua que debe entregar a Estados Unidos de ciclos pasados. De acuerdo con información de la Comisión Nacional del Agua se adeudan 325 millones de metros cúbicos de agua del ciclo 34 y otros 2,158.6 millones de metros cúbicos del ciclo 35.
México da 432 millones de metros cúbicos de agua anuales en ciclos de cinco años y recibe de Estados Unidos 1,850 metros cúbicos en el mismo lapso. Los ríos de donde se extrae el agua son el Conchos, en Chihuahua; Las Vacas, San Diego, San Rodrigo y Escondido, en Coahuila; y el Salado, en Tamaulipas.
Corral negó el 25 septiembre haber firmado un acuerdo para la entrega de agua de Chihuahua, sostuvo que ya ha aportado suficiente agua para que México cumpla con lo acordado con el gobierno estadounidense.
Incluso acusó a la administración federal de gestionar mal los recursos hídricos del país durante los últimos cinco años.
Otro personaje que también se posicionó respecto a este asunto fue Christopher Landau, embajador de Estados Unidos en México, quien reiteró la petición del gobernador Abbott y dijo que “la obligación de México es entregar agua (…) espero que cumpla con sus obligaciones internacionales”.