El territorio Esequibo se afianzó este mes como sitio de alto riesgo político y militar en América Latina y el Caribe al arreciar una vieja pelea por su dominio entre Venezuela y Guyana, de acuerdo a medios internacionales.
En 2019 fue reconocido como un nuevo emblema petrolero mundial, con sus 160 mil kilómetros cuadrados, está ubicado en el norte de Sudamérica, al este de Venezuela y al oeste de suelo guyanés y frente al mar Caribe.
Venezuela inició una “nueva etapa histórica de lucha” por el Esequibo y así recuperar esa área bajo control de Guyana, según proclamó el presidente venezolano, Nicolás Maduro, sin revelar las medidas que adoptará para conseguirlo.
El Gobierno de Maduro llevó adelante un referendo para reafirmar sus derechos sobre esa zona, que le fue despojada a Venezuela en 1899 en el Laudo Arbitral de París, que calificó como nulo al denunciar en 1962 ante la ONU supuestos vicios en el procedimiento.
La región es basta, con una gran cantidad de recursos minerales, hay presencia de bauxita, oro, diamantes y manganeso, además “importantes reservas de petróleo, uranio y gas natural”.
Guyana rechazó el referendo y le pidió a la Corte Internacional de Justicia que emitiera una orden de emergencia para detener la consulta popular. La corte ordenó al régimen de Maduro abstenerse de tomar medidas que agraven el diferendo sobre el Esequibo.
El conflicto está latente y las tensiones van en aumento, pues Venezuela habla de “despojo” y Guyana dice que es una clara violación al derecho internacional.