Agencias.- Estados Unidos y los talibanes, han firmado este sábado un acuerdo para la total retirada de las tropas extranjeras de Afganistán antes de 14 meses.
Tras 19 años este paso, que no garantiza el fin de la guerra, intenta lanzar un proceso de reconciliación interno y cuenta con el compromiso de los insurgentes de iniciar un diálogo interafgano en los próximos días.
“Este acuerdo va a probar la sinceridad de los talibanes”, ha declarado el secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, tras advertirles de que “no canten victoria” porque el pacto no significará nada si no cumplen su parte.
El acuerdo, negociado a lo largo del último año y medio, prevé una reducción inicial de las tropas estadounidenses de los entre 12.000 y 14.000 soldados actuales a 8.600 en el plazo de 135 días a partir de la firma.
A cambio, los talibanes se obligan a no permitir que el territorio que controlan sirva de base para grupos terroristas como Al Qaeda o el Estado Islámico. Además, la guerrilla liberará a un millar de prisioneros afganos y espera que el Gobierno de Kabul haga lo propio con 5.000 de sus milicianos.
Desde el inicio de las conversaciones, algunos analistas han interpretado el interés de la Administración Trump en el pacto como la búsqueda de un triunfo de política exterior de cara a la reelección.