Redacción.- Hace poco más de 51 años, el 27 de enero de 1968, el submarino francés “La Minerve” se hundió en minutos por razones que, hasta la fecha, no lograron ser esclarecidas.
Medio siglo después, y a pedido de los familiares de los 52 tripulantes, se reactivó la búsqueda de la nave. Y la perseverancia tuvo su premio: este fin de semana hallaron sus restos a 45 kilómetros del puerto de Tolón, al sureste del país.
El hallazgo se lo atribuyó el barco estadounidense “Seabed Constructor”, de la empresa Ocean Infinity, que fue el mismo navío que dio con el ARA San Juan el 17 de noviembre pasado, el submarino de bandera nacional que desapareció un año antes con 44 tripulantes a bordo.
La Minerve se encontró a unos 2.400 metros de profundidad, mediante una campaña en la que se utilizaron señales sísmicas, una cartografía del fondo marino y, en particular, el novedos sonar y varios drones.
Fueron precisamente estos recientes avances tecnológicos en exploración submarina los que animaron a los familiares de las víctimas del naufragio a solicitar la reapertura de la búsqueda.
La ministra, que dijo unirse a la “emoción” de las familias por la noticia, manifestó su esperanza de que esto les ayude en su duelo. Además, anunció que se organizará una ceremonia conmemorativa con ellas en el mar en memoria de los 52 militares fallecidos.
Varias fueron las hipótesis sobre el motivo que provocó su hundimiento: una colisión con un barco, la explosión de un misil, daños en la popa, un accidente en el tubo de ventilación o un torpedo. Hasta el momento, ninguna de ellas pudo ser confirmada.