Redacción.- El vencedor en las elecciones y próximo presidente de Ucrania, uno de los países más grandes de Europa es Volodimir Oleksandrovich Zelenski, un comediante de 41 años cuya única experiencia política hasta ahora había sido personificar a un mandatario en la sátira televisiva Servidor del Pueblo.
Toda su campaña fue tan espectacular que hasta su partido político tomó el nombre del show.
Con una campaña centrada en la lucha contra la corrupción, la gran losa que pesa sobre el país, y contra el sistema, Zelenski, de 41 años, ha arrebatado la presidencia al veterano Petro Poroshenko.
Zelenski, que precisamente interpreta en una serie a un honrado maestro que, tras convertirse en una estrella en las redes sociales, gana las elecciones, ya lo vaticinó el viernes cuando, en el estadio olímpico de Kiev, en un debate electoral inédito, le lanzó a Poroshenko: “No soy tu oponente, soy tu sentencia”.
Los presidentes del Consejo europeo, Donald Tusk, y de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, felicitaron este lunes al comediante por su victoria en las elecciones presidenciales en Ucrania y subrayaron el apoyo de la Unión Europea a las reformas en ese país.
Zelenski ha alcanzado el poder como un outsider del sistema y con una buena carga de voto castigo a su favor, pero es difícil arriesgar cómo será su mandato. Durante la campaña se ufanó de no hacer promesas para así no decepcionar a los votantes y sus discursos se basaron en poco más que atacar a Poroshenko.
Las escasas promesas que ha hecho no ofrecen mayores argumentos y se relacionan con terminar con la corrupción y la emigración masiva de jóvenes, recuperar Crimea y los territorios de oriente por vía diplomática con Rusia, no con los separatistas.
Pero estas no son propuestas claras sino deseos bonitos, similares a los que hicieran tantos otros candidatos. Ahora el joven actor contará con cinco años para probar si es el recambio político que buscaron los ucranianos o si su espectacular campaña fue tan sólo un mal chiste.