El euro se depreció hasta 1,03 dólares, su valor mínimo desde noviembre de 2002, porque aumentó el temor a la recesión tras la publicación de datos débiles de la economía de la eurozona y en medio de tensiones energéticas provocadas por la guerra en Ucrania.
El euro se cambiaba a 1,0302 dólares, frente a los 1,0433 dólares en las últimas horas de la negociación europea del mercado de divisas de la jornada anterior.
El dólar se ve impulsado además por una política monetaria más agresiva de parte de la Reserva Federal (Fed) estadounidense.
El crecimiento económico de la zona euro se ralentiza hasta su mínima de dieciséis meses en junio, según S&P Global (antes IHS Markit).
El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, prevé una subida de los tipos de interés en la zona del euro en julio de un cuarto de punto. El BCE tiene poco margen de maniobra ya que una subida de tipos de interés podría hacer que la deuda de algunos países se volviera demasiado pesada
La inflación se mantendrá elevada por el momento. Los precios de la energía seguían subiendo debido a una huelga en Noruega, que limita la producción de hidrocarburos.
A estas alturas, muchas monedas estaban bajo presión.