El presidente de la autoproclamada república de Nagorno Karabaj, Samvel Shajramanián, decretó el jueves 28 de septiembre la disolución de la entidad separatista en territorio de Azerbaiyán, de acuerdo al medio internacional DW.
“Todos los órganos estatales y las organización dependientes de ellos deben disolverse antes del 1 de enero de 2024, y la república de Nagorno Karabaj deja de existir”, señala el decreto firmado por Shajramanián.
La disolución de la autoproclamada república de Nagorno Karabaj, por nadie reconocida, fue una de las condiciones impuestas por Azerbaiyán para detener la operación militar que lanzó el pasado día 19 contra el enclave y que concluyó al día siguiente con la capitulación de los karabajíes.
Los habitantes incluidos los que se encuentran fuera de su territorio, deben tomar nota de las condiciones presentadas por Azerbaiyán para la reintegración para luego “decidir individualmente” si permanecen en Nagorno Karabaj o regresan a él.
Todo esto ha provocado el éxodo de karabajíes hacia Armenia. Más de la mitad de la población del enclave, unos 120.000 mil habitantes, han abandonado desde el domingo sus hogares y se ha trasladado a Armenia.
La mayoría de los desplazados tienen vivienda en Armenia o familiares que les acogen. El resto son instalados en albergues, hoteles y otros edificios en la ciudad de Goris, que se encuentra cerca de la frontera con Azerbaiyán.
Décadas de violencia y rivalidad geopolítica sustentan la disputa entre los dos países, otrora repúblicas soviéticas, que buscan controlar el enclave, que se encuentra dentro de las fronteras internacionalmente reconocidas de Azerbaiyán y ha sido el hogar de decenas de miles de armenios étnicos.