Tras siete días de alto el fuego, en Gaza volvieron a resonar misiles y explosiones, al haber terminado el plazo para extender la tregua.
Israel confirmó que había reanudado los ataques contra Hamás en la Franja. Aunque tanto Israel como Hamás se responsabilizan uno al otro de haber violado el acuerdo de tregua al no permitir la entrada de combustible al norte de la Franja.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, acusó a Hamás de no haber cumplido con liberar a todas las mujeres rehenes como se había acordado.
Más de 100 personas murieron en las primeras tres horas desde que se reanudaron los ataques; además hay alrededor de 600 heridos.
Las columnas de humo en Gaza son visibles desde la ciudad israelí de Sderot, a solo un kilómetro de la Franja.
Horas antes de reanudarse los ataques, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, se reunió con Netanyahu durante su visita a Medio Oriente, donde declaró que funcionarios israelíes le habían comunicado su intención de reanudar las operaciones militares.