El presidente de Francia, Emmanuel Macron, estudia nuevas restricciones para contener la propagación del COVID19, entre las que se destacan la posibilidad de imponer algún tipo de toque de queda nocturno en las zonas más afectadas.
La medida impediría salir a la calle por la noche y se impondría en algunas de las áreas urbanas que se encuentran en “alerta máxima”.
La lista de ciudades se incrementó este martes con la inclusión de Toulouse y Montpellier, que se sumaron a París, Marsella, Aix-en-Provence, Lyon, Grenoble, Saint Étienne, Lille y la isla de Guadalupe en las Antillas.
Se consideran zonas de alerta máxima aquellas en las que se han registrado al menos 250 nuevos casos por cada 100 mil habitantes en los últimos siete días, además de cien contagios por cada 100 mil habitantes entre las personas mayores de 65 años y en las que los enfermos de coronavirus ocupan al menos el 30% de las camas en las unidades de terapia intensiva.
Este lunes, la agencia de salud pública comunicó 8.505 nuevos contagios, una cifra mucho más baja que en los días precedentes, pero que tiene su explicación en que los fines de semana se realizan menos pruebas.
En Francia, la cifra de enfermos de covid-19 en las unidades de cuidados intensivos ha aumentado de forma constante desde el final del verano europeo.