Redacción.- México y Washington acordaron el 7 de junio que el país latinoamericano se comprometía a tomar medidas “sin precedentes” para frenar los flujos migratorios que cruzan con destino a Estados Unidos, estableciendo un plazo de 45 días -que se cumplió la semana pasada- para que la administración de Donald Trump juzgue los resultados.
El titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores SRE, Marcelo Ebrard, dijo este martes que es momento de exigir a Estados Unidos que cumpla su parte del acuerdo que firmaron ambos países para enfrentar la escalada migratoria desde Centroamérica, tras reportar una caída de casi 40% en flujo de indocumentados en julio comparado con mayo, Marcelo Ebrard indicó que el cuarto punto del acuerdo establece que Estados Unidos se compromete a liderar esfuerzos para concretar el llamado Plan para el Desarrollo Integral de Centroamérica, propuesta mexicana que busca promover inversiones para combatir la pobreza y el desempleo en la deprimida región.
El programa de desarrollo integral fue elaborado por la Comisión Económica para América Latina (Cepal) a petición de México, Honduras, Guatemala y El Salvador.