Redacción.- El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, culpó aChina por los cientos de miles de muertes debido al COVID-19, exigiendo que se comparta información acerca del brote.
“China podría haber evitado la muerte de todas estas personas en todo el mundo. Podría haberle ahorrado al mundo la caída de la economía”, dijo en una conferencia de prensa del Departamento de Estado.
Pompeo rechazó las sugerencias de que él y otros miembros del gobierno federal han emitido declaraciones contradictorias sobre el origen exacto del virus mientras culpan a China por el brote en la ciudad de Wuhan.
Pompeo afirmó que había “una cantidad significativa de evidencia” de que el virus surgió del Instituto de Virología de Wuhan, pero después dijo que no se sabía si provenía del laboratorio u otro sitio.
Los críticos creen que Washington trata de desviar la atención de lo que ven como una respuesta lenta del gobierno al brote.
Comentó que China todavía estaba reteniendo muestras de virus que, según él, son necesarias para la investigación mundial de vacunas.