Redacción.- Stuart Hutchison, de 25 años, había sido diagnósticado con un tumor cerebral en 2011 y se sometió a numerosas operaciones y quimioterapia.
A finales del año mejoró pero volvió a recaer en 2014 cuando descubrió que el cáncer se estaba empezando a extender a sus huesos y pelvis.
Desde ese entonces fue constante su lucha hasta que finalmente falleció en su hogar junto a su familia el pasado 11 de agosto.
Pasaron exactamente 15 minutos, cuando Nero, su bulldog francés, muró inesperadamente.
A pesar de su enfermedad, el joven intentó vivir todo lo que pudo y se casó con su esposa Danielle, de 22 años, en enero de este año.
Vivían junto con su familia en Clackmannanshire, Escocia, donde tenían tres perros. Nero era el más cercano a él.
La madre de Stuart contó que ingresó en el hospital para comenzar la quimioterapia a finales de 2018 y luego se realizaba exámenes cada tres meses. En un escaneo en marzo dijeron que la quimioterapia estaba funcionando.
Pero en junio, le comenzó a afectar a todo su brazo y fue cuando le hicieron otro escaneo y vieron que el cáncer se había apoderado de todo su cerebro y se había extendido a los huesos y la pelvis.
La muerte de Stuart no fue inesperada pues su salud inestable siempre preparó a sus familiares para lo peor. Sin embargo, el repentino fallecimiento de su mascota agrandó el dolor para esta familia que, desgraciadamente, ha perdido a dos miembros en tan poco tiempo.