Luego de que se confirmaran casos de la peste bubónica en China y Mongolia, la Organización Mundial de la Salud indicó que se está supervisando de cerca, enfatizando que la situación no representa una gran amenaza.
“Por el momento no consideramos que haya un riesgo alto, pero estamos supervisando de cerca la situación, junto a las autoridades chinas y mongolas”, indicó una portavoz de la OMS, Margaret Harris. “Ha estado y está con nosotros desde hace siglos”.
El paciente, un pastor, se encuentra en situación estable en un hospital de Bayannur, en Mongolia informó la Comisión de Salud de la ciudad el domingo en un comunicado.
Otro caso sospechoso, de un niño de 15 años, fue reportado este lunes tras otros dos casos que se trata de dos hermanos que habían comido carne de marmota.
De acuerdo a esto 150 personas que mantuvieron contacto con los afectados fueron puestos bajo cuarentena.
Mientras, las autoridades han prohibido la caza y consumo de animales que puedan transmitir la enfermedad hasta fin de año, en particular las marmotas y sobre cualquier roedor muerto que encuentren.
La peste se transmite de animales a humanos por picaduras de pulgas infectadas o por el contacto directo con cadáveres de pequeños animales infectados.