Agencias.- Un agente del Departamento del Sheriff del condado de Los Ángeles, California, EEUU, compartió en un bar, imágenes de las escenas del accidente de helicóptero donde falleció el basquetbolista Kobe Bryant junto a su hija y siete personas más.
Sin embargo, en un intento por mantener el secreto, el Departamento del Sheriff ordenó a todos sus agentes que eliminaran cualquier fotografía de la escena del accidente para evadir medidas disciplinarias.
Un diario local reportó, que uno de los primeros policías en acudir al lugar del siniestro tenía en su teléfono móvil imágenes, en las que se veían los cuerpos de las personas que fallecieron y luego mostró las fotografías en un bar.
Una persona que fue testigo denunció los hechos ante el Departamento del Sheriff, dicha queja generaría una investigación, pero la orden dada a los policías de eliminar las fotografías podría significar la destrucción de evidencias, dijo una de las fuentes familiarizadas con ese caso.
En EEUU, la divulgación no autorizada de fotos de una escena de crimen está penado por la ley y es considerado un delito que podría costarle incluso la cadena perpetua al responsable de la filtración.
El sheriff de Los Ángeles comunicó que “está profundamente perturbado” ante el hecho de que los oficiales puedan haber participado “en un acto tan insensible”, por lo que señaló que se llevará a cabo una “investigación minuciosa, cuya prioridad número uno es la de proteger la dignidad y privacidad de las víctimas y sus familias”.