A 10 días de las elecciones presidenciales anticipadas, Fernando Villavicencio, candidato al cargo fue asesinado a tiros tras finalizar un acto de campaña en Quito, en un acto de violencia que conmocionó al país.
Al subir en un vehículo aún rodeado de escoltas, fue rafagueado saliendo del colegio Anderson de la capital; unos 40 disparos que también hirieron a personas que lo acompañaban.
Su fallecimiento fue confirmado en la Clínica de la Mujer, a donde fue trasladado, y la Fiscalía de Ecuador informó después que uno de los sospechosos del ataque también murió, tras haber resultado herido en el cruce de balas.
Villavicencio de 59 años, aunque no contaba con una larga trayectoria en cargos electivos, sí con un amplio recorrido en el ámbito público por su labor periodística y su compromiso con el combate a la corrupción.
Aseguraba que Ecuador se había convertido en un “narcoestado”, proponía restablecer la seguridad con las fuerzas armadas y la policía en las calles, y paralelamente emprender una lucha contra lo que denominaba la “mafia política”.
“Hoy Ecuador está tomado por Jalisco Nueva Generación, el Cartel de Sinaloa y también la mafia albanesa. Es decir, queda claro para América Latina, lo mismo que en Colombia y en México, que no es posible que el narcotráfico se instale en una sociedad y la someta sin el contubernio y la connivencia del poder político”
Dirigió el Frente Parlamentario Anticorrupción, desde el cual presentó varias denuncias e impulsó investigaciones en temas de corrupción en el ámbito petrolero, correspondientes a los años de las presidencias de Rafael Correa, Lenín Moreno y Guillermo Lasso.
Había hablado públicamente de ser el blanco de intimidaciones, ya que el 4 de agosto su campaña informó a través de un comunicado que seguiría recorriendo las provincias del país pese a las amenazas de muerte que recibía de grupos criminales.
El Presidente de Ecuador Guillermo Lasso, declaró estado de emergencia nacional por 60 días y convocó un Gabinete de Seguridad en el Palacio de Carondelet.