La directora del Servicio Secreto de Estados Unidos, Kimberly Cheatle, dimitió este martes 23 de julio tras las críticas suscitadas por los errores en la seguridad del mitin en Butler, Pensilvania, donde el ex presidente Donald Trump sufrió un atentado.
“Asumo toda la responsabilidad por la falla de seguridad… A la luz de los acontecimientos recientes, he tomado con gran pesar la difícil decisión de dejar el cargo de directora”.
Cheatle estaba sometida a presión de demócratas y republicanos que pedían su dimisión.
Era jefa del Servicio Secreto desde agosto de 2022, y enfrentaba varias investigaciones sobre cómo el agresor pudo acercarse tanto al candidato presidencial republicano.
Cheatle compareció en un comité de la Cámara de Representantes y afirmó que el intento de asesinato al ex mandatario supuso el “mayor fallo operativo de la agencia en décadas”.
Trump fue herido de bala en una oreja mientras participaba en un mitin. El tirador había trepado a un techo a unos 140 metros, aunque fuera del perímetro de seguridad. Testigos habían alertado desde dos minutos antes de los disparos de la sospechosa presencia del agresor, un joven de 20 años cuyos motivos aún se desconocen y que fue abatido por agentes del Servicio Secreto.