El gobernador Greg Abbott firmó esta semana una ley que permite a los habitantes de Texas portar armas de fuego en público sin permisos, en una serie de medidas para expandir los derechos sobre las armas en estados conservadores del país.
Esto fue aprobado el mes pasado en el Senado y la Cámara de Representantes del estado (en su mayoría republicanos) y permitirá que cualquier persona mayor de 21 años que no tenga prohibido poseer un arma de fuego la pueda llevar.
La nueva norma solo compete a armas tipo pistola o revólver, ya que hasta ahora Texas ya permitía el libre porte sin licencia de armas largas como fusiles o rifles.
Hasta ahora, para portar pistolas en público los texanos debían obtener una licencia, registrar sus huellas dactilares, participar en un curso de formación y superar un examen escrito y otro de tiro. Esto ha quedado eliminado.
La ley entrará en vigor el 1 de septiembre y se espera que Abbott presida el jueves un acto de firma de la misma.
Por su parte oponentes aseguran que reglas más laxas sobre las armas pueden llevar a una violencia mayor.