Las devastadoras inundaciones provocadas por la tormenta Daniel en la ciudad costera de Derna, Libia, ya han dejado más de 6.000 muertos, informó un portavoz del Ministerio del Interior del gobierno oriental.
La cifra de desaparecidos se acerca a 10.000, informó Tamer Ramadan, jefe de la Federación Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja en Libia, y son más de 30.000 afectados que se quedaron sin hogar, reportó la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
En Derna las intensas lluvias provocaron un torrente que arrasó con personas, edificios, casas, coches y también con puentes y eso que suele haber un cauce que normalmente no tiene agua en verano.
“La situación es catastrófica. Hay cadáveres por todas partes: en el mar, en los valles, bajo los edificios”, declaró el ministro de Aviación del gobierno que administra el este del país.
Mojib Latif, meteorólogo de Kiel e investigador climático, informó a la emisora alemana Bayerischer Rundfunk que es muy probable que las recientes inundaciones sean consecuencia del cambio climático. En el caso de Libia, la catástrofe se debió a temperaturas cálidas en el Mediterráneo, a las que luego se unió el aire frío proveniente del norte.
Sin embargo, la devastación también se debe a los duros efectos de la guerra civil, pues desde la muerte del entonces líder Muamar el Gadafi en 2011, grupos de milicias rivales han luchado ferozmente por el poder, en un extendido conflicto con participación de actores internacionales.