El volcán Semeru en Indonesia volvió a estar activo este lunes, arrojando nubes calientes de ceniza, luego de que este fin de semana se registrara una poderosa erupción que mató a por lo menos 22 personas, dejando decenas de desaparecidos.
Deambulando entre el barro y la ceniza, los habitantes de los pueblos situados al pie del volcán, intentan recuperar los escasos bienes que les quedaron tras la erupción.
El Semeru, se encuentra en la montaña más alta de la isla de Java.
Arrojó espesas columnas de ceniza de más de 12 mil metros de altura tras una súbita erupción desencadenada en medio de fuertes lluvias.
Poblados y aldeas aledañas quedaron cubiertos de cenizas y otros más sepultados bajo toneladas de lodo.
Un torrente de lodo destruyó el puente principal que conecta a Lumajang con el distrito vecino de Malang, así como un puente más pequeño.
“De golpe, el cielo se oscureció y luego llegaron la lluvia y los nubarrones ardientes”, contó una habitante de la aldea de Kampung Renteng.