Dos jóvenes latinos de Texas, fueron acusados de haber matado a su padrastro a golpes, luego de que se enteraran que el sujeto había abusado sexualmente de su hermana menor.
Alejandro Treviño, de 18 años, y Christian Treviño, de 17, se enfurecieron cuando supieron que Gabriel Quintanilla de 42 años, había sido acusado de tocar indebidamente a su hija de 9 años.
Fueron a buscarlo a su casa rodante en Pharr, acompañados de Juan Eduardo Melendez de 18 años, amigo de ellos, para confrontar a su padrastro a quien agarraron a golpes.
Según los reportes, los tres se huyeron del lugar, cambiaron de auto y volvieron a encontrarse con el hombre caminando solo y herido y le propinaron otra paliza; finalmente lo subieron a la caja de una camioneta y arrojaron su cuerpo en un sembradío de McAllen, donde fue hallado poco después.
La policía ya buscaba a Quintanilla desde antes de su muerte por otro caso de abuso sexual entre 2014 y 2016 que también involucró a un menor de edad.
Los jovencitos actualmente se encuentran detenidos bajo fianzas de un millón de dólares a cada uno, según registros judiciales del condado de Hidalgo.
Sin embargo, se ha abierto una campaña en redes sociales que ha sumado más de 30,000 firmas en una petición en línea donde se pide al gobernador Greg Abbott que libere a los adolescentes “que posiblemente podrían pasar el resto de su vida en prisión por proteger a su hermana”.