El volcán más activo de Filipinas comenzó a tener actividad arrojando lava y gas sulfúrico el domingo, lo que provocó la evacuación de 13.000 residentes en el sureste de la isla principal, informaron autoridades.
El Instituto Filipino de Vulcanología y Sismología (Phivolcs) recomendó que la población dentro de un radio de 6 kilómetros o “zona de peligro” fueran evacuadas debido al riesgo de desprendimientos de rocas, deslizamientos y fragmentos balísticos.
En las últimas 24 horas, la Red del Volcán Mayon registró 21 terremotos volcánicos débiles y 260 desprendimientos de rocas, así como actividad de flujo de lava del cráter. Se detectó además tres corrientes de densidad piroclástica: flujos rápidos de cenizas calientes, gases calientes y escombros que se precipitan por las laderas volcánicas.
Phivolcs advirtió que una “erupción peligrosa es posible dentro de semanas o incluso días” después de detectar un “nivel relativamente alto de agitación” en el volcán.