El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) anunció el 23 de septiembre, que más de dos millones de migrantes ilegales han abandonado Estados Unidos -forzosamente o por voluntad propia- desde que Donald Trump asumió el poder.
“Dos millones de inmigrantes ilegales han salido de Estados Unidos en menos de 250 días, incluyendo aproximadamente 1.6 millones que se han autodeportado voluntariamente y más de 400,000 deportaciones”, indicó el departamento en un comunicado.
La cifra de 1.6 millones proviene de nuestros propios cálculos a partir del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos, la agencia encargada de tramitar solicitudes de residencia o ciudadanía.
El DHS transformó una aplicación telefónica que el gobierno de Joe Biden había lanzado, para acoger a los solicitantes de asilo en el país, y la convirtió al inicio del mandato de Trump en una aplicación de “autodeportación”, en la que los indocumentados podían anunciar al gobierno su disposición a salir del país.