Por: EFE
Lima, Perú.- El primer ministro de Perú, Ernesto Álvarez, anunció que el gobierno prepara una declaración de estado de emergencia en Lima en las próximas horas para enfrentar la criminalidad, que ha generado paros y movilizaciones frente a los casos de extorsión y crimen organizado que han afectado a distintos sectores económicos en el país.
En declaraciones a la prensa, el presidente del Consejo de Ministros explicó que “no puede ser simplemente una declaración etérea, sino que tiene que venir acompañada de un paquete de medidas”.
Agregó que el presidente interino, José Jerí, ha encomendado al gabinete a preparar dicho paquete, en el menor tiempo posible. En cuanto se tengan las medidas, se realizará el anuncio oficial.
“Aquí nadie encubre a nadie, nadie va a pretender tomar medidas insustanciales”, expresó el jefe del gabinete.
Álvarez señaló que el mandatario está comprometido en que sus equipos técnicos produzcan todas los pasos adecuados y que solo las mejores medidas serán reglamentadas.
A su vez, el ministro de Justicia, Walter Martínez, indicó que van a esperar los informes necesarios para dar impulso a la moción de emergencia que será anunciada en los próximos días.
¿Qué implica el estado de emergencia en Perú?
El Articulo 137 de la Constitución Política de Perú explica que en el estado de emergencia, las fuerzas armadas brindan apoyo a la Policía Nacional para recuperar el control territorial y llevar a cabo acciones contra la delincuencia organizada.
Además, contempla la suspensión de algunos derechos fundamentales como la seguridad personal, la inviolabilidad de domicilio, libertad de reunión y de tránsito.
La medida se aplica en caso de perturbación de la paz o del orden interno, de catástrofe o de graves circunstancias que afecten la vida de la nación.
El estado de emergencia puede aplicarse en un lapso máximo de 60 días que pueden ser prorrogarse con un nuevo decreto.
El anuncio del probable estado de emergencia en la capital se produjo después de una sesión del Consejo de Ministros en Palacio de Gobierno, después de una jornada en la que el Ejecutivo estuvo al tanto de investigar los sucesos de la marcha ocurrida el miércoles.
La movilización dejó el saldo de un manifestante muerto por el disparo de un policía encubierto, así como una 30 civiles heridos y 80 agentes lesionados.