El huracán Melissa dejó al menos 48 muertos y una destrucción generalizada a su paso por Cuba, Haití, Jamaica, Panamá y República Dominicana.
Toco tierra primero en Jamaica como categoría 5, la más alta en la escala Saffir-Simpson, según el Centro Nacional de Huracanes estadounidense, superó a Katrina, ciclón que arrasó Nueva Orleans en 2005.
La tarde del jueves descendió a categoría 1 y siguió rumbo a Bahamas y Las Bermudas.
En Haití fallecieron más de 40 personas, cuatro en Jamaica, tres en Panamá y una en República Dominicana.
En Cuba, donde fueron evacuadas 735 mil personas, no se registraron víctimas mortales, aunque el presidente, Miguel Díaz-Canel, informó de “daños cuantiosos” e inundaciones severas.
En Haití, la Organización Panamericana de la Salud informó que se inundaron decenas de campamentos de refugiados y centros de salud, y que las carreteras quedaron seriamente dañadas, lo cual perjudica la entrega de ayuda.
En Jamaica, 25 mil personas permanecen en refugios, ya que se produjeron grandes afectaciones en el suroeste de la isla, informó el Primer Ministro, Andrew Holness, mientras las comunidades del oeste seguían anoche completamente incomunicadas.
El secretario general de la Organización de Naciones Unidas, Antonio Guterres, expresó su preocupación por los daños en el Caribe e informó que trabaja “con las autoridades y los socios humanitarios de toda la región para asistir a las personas afectadas”.