Ricardo Bueno | Piedras Negras, Coah.- Cada 1 y 2 de noviembre, las calles cercanas a los panteones de Piedras Negras se llenan de color y aroma, en una tradición que da vida a la festividad del Día de Muertos. Fuera del panteón de la Infonavit, se puede ver a Liz Sánchez, una florista local, quien desde temprana hora se instala con su puesto para ofrecer una amplia variedad de arreglos florales.
Liz, explica que la venta de flores es una de las formas en que muchas familias honran a sus seres queridos que ya no están.
Los precios de los arreglos varían según el tamaño y la complejidad del diseño, comenzando desde los 100 pesos y llegando hasta los 400 pesos.
La venta de flores en esta festividad es más que un negocio; es una forma de preservar y transmitir la rica tradición del Día de Muertos, que en Piedras Negras sigue viva año tras año.