Eugenia Cabriales / Saltillo, Coah.- Los padres de una pequeña de ocho meses de edad creyeron que había muerto por piquetes de insectos, al notar ciertas marcas en la piel; pero todos se debió a una enfermedad que sólo ocurre a un niño entre un millón.
Caterisandra tenía 8 meses de edad y presentaba un nivel muy bajo de glóbulos que evitan el sangrado, es decir, sus plaquetas. Lo anterior debido a un padecimiento congénito.
La niña padecía Púrpura Trombocitopénica la cual puede aparecer en niños pequeños después de padecer una enfermedad viral.
La infante empezó a ponerse mal durante la noche con más moretones cada vez y fue llevada al Hospital Ixtlero pero perdió la vida a las pocas horas de haber ingresado.
La autopsia realizada por las autoridades determinó que su muerte fue por falla orgánica múltiple secundaria a púrpura Trombocitopénica