El ex director de Petróleos Mexicanos, Emilio L, denunció ante la Fiscalía General de la República la operación en México de un presunto esquema de fraude liderado por tres expresidentes, Carlos Salinas de Gortari, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto.
El imputado implica a Peña Nieto en sobornos multimillonarios, compra de votos en el Poder Legislativo y financiamiento ilegal de campaña política; a Calderón en sobornos para la compra de Etileno XXI, y a Salinas en tráfico de influencias para contratación de obras a favor de su hijo.
La denuncia presentada por Lozoya esta dirigida en contra de 15 personas a las que responsabiliza de liderar este aparato de corrupción, la mayoría de ellos exfuncionarios emanados del PAN y el PRI.
Entre los acusados están los excandidatos presidenciales Ricardo Anaya y José Antonio Meade; al exsecretario de Hacienda Luis Videgaray Caso; y a los exsenadores Francisco Javier Cabeza de Vaca (actual gobernador de Tamaulipas), Francisco Domínguez Servién (actual gobernador de Querétaro), Salvador Vega Casillas, Jorge Luis Lavalle Maury, David Penchyna Grub, y Ernesto Cordero.
De acuerdo con Lozoya, este esquema de enriquecimiento personal a costa de quebrar al erario inició en el sexenio de Calderón donde a cambio de supuestos sobornos se favoreció la empresa Braskem, filial de Odebrecht, con la concesión del complejo petroquímico Etileno XXI que ha generado mas de 3 mil millones de pesos en perdidas a Pemex. El fraude se afianzó y se consolidó en el sexenio de Peña Nieto con la confirmación de esa obra y la dotación de nuevos contratos.
Meade fue el operador transexenal de este esquema ya que, según Lozoya, en 2010 siendo secretario de Energía autorizó en el dicho contrato de Etileno XXI ignorando advertencias de consejeros de Pemex, y de 2012 en adelante, ya como funcionario de Peña, se dedicó a encubrirlo y a recibir dádivas por dicho servicio.
Videgaray, por su parte, consolidó los beneficios a Odebrecht y además ordenó el soborno a legisladores de oposición para la aprobación de la reforma energética.
En la denuncia presentada el pasado 11 de agosto ante FGR, Lozoya además conecta otros hechos de corrupción como la entrega de combustible gratis al gobierno de Javier Duarte, quien a cambio le regaló un Ferrari a Peña Nieto.
Finalmente denunció las presuntas presiones del expresidente Carlos Salinas de Gortari para entregar recursos y contratos a integrantes del PAN, así como a su propio hijo por la pérdida de un contrato.
El ex director de Pemex dice contar con pruebas y evidencias para sustentar todo lo anteriormente señalado.
Su denuncia forma parte de un procedimiento con el que busca que la FGR le otorgue un criterio de oportunidad y anule los dos procesos abiertos en su contra por los sobornos que reconoció haber recibido de la constructora Odebrecht.
Ante esto tanto ya se defendieron personalidades políticas como Ricardo Anaya calificó las acusaciones como falsas, absurdas y mentirosas y el gobernador de Queretaro Francisco Domínguez Servién.