El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó que Israel “perderá su apoyo” si decide seguir adelante con el proceso legal para la anexión de Cisjordania, una cuestión que la Administración Trump ha pedido dejar fuera de la mesa en reiteradas ocasiones.
Durante esta semana en la que continúan pasando los más altos funcionarios estadounidenses por Israel, la aprobación en una votación preliminar de un proyecto de ley que abriría el camino para la anexión de la Cisjordania ocupada por parte de la Knéset, el Parlamento israelí, ha profundizado las grietas en la relación de estos dos aliados.
En una entrevista a la revista Time, el mandatario aseguró que esto no sucederá.
“No va a suceder porque he dado mi palabra a los países árabes y no es algo que pueda hacerse ahora, tenemos un gran apoyo de estos países. Israel perdería el apoyo de Estados Unidos si esto sucede”.
Aseguró que sus acciones han permitido “frenar a (Benjamin) Netanyahu a la hora de seguir con los ataques en Gaza” pues simplemente habría seguido con la guerra durante años.
El miércoles, mientras Netanyahu estaba reunido con Vance, la Knéset se rebeló en su contra. Sus socios de coalición le traicionaron con una votación de un proyecto de ley que aplicaría la soberanía israelí a la Cisjordania ocupada.
Pese a su oposición, la de su partido Likud y la de la Administración Trump, los diputados de derecha la aprobaron.
Aunque aún se deben aprobar tres lecturas adicionales para convertirse en ley, no deja de ser un gesto contra Netanyahu.