Redacción GMN | Un bombardeo ruso en la provincia ucraniana de Donetsk dejó un saldo de 11 muertos, entre ellos cinco niños, según informó el Gobierno de Kiev. El ataque, ejecutado con drones y misiles, impactó zonas residenciales y causó múltiples heridos, además de daños en infraestructura.
En la ciudad de Járkov, otro ataque con drones cobró la vida de tres personas. Esto aumenta la cifra de víctimas en una jornada de violencia. Las autoridades locales denunciaron la ofensiva como una escalada en los ataques contra la población civil.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, condenó los bombardeos y pidió más apoyo internacional para reforzar la defensa aérea del país. Además, instó a la comunidad internacional a tomar medidas contra Rusia por sus ataques indiscriminados.
Este nuevo episodio de violencia se suma a la creciente tensión en la región, mientras Ucrania enfrenta la ofensiva rusa. Organismos humanitarios alertaron sobre la crisis que afecta a miles de desplazados y la necesidad urgente de ayuda.