Los casos de tosferina en Estados Unidos han alcanzado el total anual más alto en una década, con tantos casos registrados en las últimas 12 semanas como en todo el resto del 2024.
A mediados de septiembre, se habían registrado unos 14,500 casos en todo el país desde principios de año. Esa cifra ascendió a más de 32,000 hasta el 14 de diciembre, según datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
De acuerdo a Telemundo, se trata de un aumento seis veces mayor que en el mismo periodo de 2023, cuando se habían registrado más de 5,100 casos. El total de 2022 fue incluso inferior, con unos 3,000 casos.
También conocida como pertussis, tos convulsa o coqueluche, la tosferina es una infección bacteriana que afecta al sistema respiratorio superior. Su propagación suele seguir un patrón estacional, con un pico en otoño o invierno.
Los primeros síntomas pueden parecerse a los de un resfriado común –tos, fiebre y secreción nasal– pero al cabo de una o dos semanas, los pacientes suelen desarrollar ataques de tos agresiva durante los cuales es difícil respirar.
El término tosferina hace referencia al agudo sonido que algunas personas infectadas emiten al inhalar, tras un ataque de tos.
Los expertos atribuyen el aumento a una combinación de factores: los casos cayeron a niveles muy inferiores al promedio durante la pandemia del COVID-19, por lo que se esperaba un salto hacia los patrones anteriores a la pandemia. Sin embargo, el total de este año es significativamente más alto que el de 2019, quizás debido a la disminución de la protección de la vacuna, las tasas de vacunación más bajas y la mejora de las pruebas.