La Industria Mexicana de Coca-Cola informó que se comprometió con el gobierno a reducir en un 30 por ciento las calorías de refrescos de su marca de manera escalonada, empezando por las presentaciones de mayor tamaño, para asegurar que cuando menos, todas las presentaciones familiares estén cubiertas en un tiempo máximo de un año.
En un comunicado, la empresa indicó que dicha medida representa la formulación baja en calorías para más de 70 por ciento del volumen comercializado en el país.
“La Industria Mexicana de Coca-Cola es sensible a las preocupaciones y prioridades planteadas por el gobierno de México respecto de los índices de obesidad y diabetes que se registran en el país por diversos factores, y reconoce el papel que juega la industria de bebidas en construir soluciones a estos desafíos de salud que enfrentan las y los mexicanos.”
El acuerdo se dio justo cuando se discutía en el legislativo un incremento al IEPS de bebidas azucaradas, entre ellas, los refrescos.
Como parte de este diálogo, señaló que la Industria Mexicana de Coca-Cola y la Secretaría de Salud llegaron a un acuerdo para que exista un impuesto reducido para bebidas sin calorías.
Asimismo, se determinó una ruta de trabajo para promover la reducción del consumo calórico en México.
Otro de los compromisos de la firma es asegurar que existan versiones reducidas o bajas en azúcar en el portafolio de refrescos, abarcando las diversas presentaciones y tamaños.
También llevará a cabo las acciones comerciales necesarias para impulsar la migración de consumo de productos con calorías a productos bajos o sin calorías.
Además reforzará sus políticas de mercadotecnia responsable: eliminando la participación de niños, niñas y menores de 16 años en su publicidad; priorizando la publicidad de Coca-Cola Zero sobre la regular.