El debate presidencial en Estados Unidos, entre los candidatos Kamala Harris y Donald Trump comenzó con un apretón de manos, que se convirtieron en ataques que encabezó la demócrata y algunos datos falsos que pronunció el republicano.
En el encuentro, producido por la cadena ABC News, Trump y Harris se enfrentaron sobre el aborto, la economía, la inmigración y los problemas legales de Trump.
Se llevó a cabo en el National Constitution Center de Filadelfia, Pensilvania, donde la ex fiscal de 59 años, sacó una serie de duros ataques.
Por su parte, Trump, aseguró que los demócratas defienden que las mujeres puedan “ejecutar” a los bebés nacidos.
De acuerdo con una medición de The New York Times, la candidata demócrata se mostró a la ofensiva, utilizando un 46% de su tiempo para atacar a su rival, quien hizo lo propio en 29% del tiempo.
Los republicanos se quejaron de que moderadores, David Muir y Linsey Davis, hicieron fact checking con el ex mandatario, pero no con la Vicepresidenta.
“Estos moderadores son un fracaso vergonzoo y este es uno de lo debates más parciales e injustos que he visto. Debería darte vergüenza, ABC”, escribió en X la comentarista Megyn Kelly, “Fueron tres contra uno”.
A diferencia del debate entre Trump y el presidente Joe Biden, moderado por la cadena CNN, en el que los conductores se limitaron a hacer las preguntas, en el del martes Muir y Davis exhibieron a Trump y aportaron contexto.
Este miércoles, en entrevista con Fox & Friends, Trump insistió en que el debate “estuvo arreglado”, que los moderadores fueron “terribles”, pero aún así, dijo que ganó. “Creo que hice un gran trabajo”.