El presidente de Rusia, Vladimir Putin y el líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, tuvieron un encuentro en el cosmódromo de Vostochny en la región lejana oriental de Rusia, discutieron asuntos militares, la guerra en Ucrania y la posible ayuda rusa al programa satelital secreto del Estado comunista.
Analistas occidentales especulan que los líderes estarían negociando un intercambio de armas norcoreanas, necesarias para la continuación de la guerra en Ucrania, a cambio de tecnología rusa para misiles nucleares.
“Siempre apoyaremos las decisiones del presidente Putin y… juntos lucharemos contra el imperialismo”. declaró Jong-Un.
Putin dio numerosos indicios de que se discutía la cooperación militar, pero reveló pocos detalles. El ministro de Defensa, Sergei Shoigu, asistió a las conversaciones y el Kremlin dijo que los vecinos discuten temas delicados que no deben discutirse en público.
Para Rusia, la cumbre fue una oportunidad para molestar a Estados Unidos, la gran potencia que apoya a Ucrania, aunque no estaba claro hasta qué punto estaba dispuesto a llegar Putin para cumplir cualquier lista de deseos tecnológicos de Corea del Norte.
Después de la gira, Putin, de 70 años, y Kim, de 39, mantuvieron conversaciones durante varias horas con sus ministros y luego uno a uno, seguido de un opulento almuerzo.