Redacción.-La pandemia de coronavirus ha impactado en el sistema económico y de salud en nuestro país. El consumo del tabaco es un hábito que mezcla estos dos rollos salud pública y economía por lo que ha tenido cambios desde el inicio de esta epidemia. ¿Cuáles son? De acuerdo con el Inegi, las ventas de tabaco disminuyeron 45 %.
“Esto obedece obviamente a factores múltiples pero creemos que en buena parte significa el que la gente tiene mejor adherencia a esta indicación de no fumar con el telón de fondo que representa la epidemia del COVID-19“.
Esta fue la información que compartió Gady Zabicky Sirot, jefe de la Comisión Nacional Contra las Adicciones (Conadic), en la nocturnera del 30 de agosto, donde el equipo de la Secretaría de Salud (SSa) compartió más datos sobre los cambios en el consumo de tabaco.
En China y Europa se ha estudiado la relación que hay entre el riesgo de fumar y tener una complicación por el coronavirus.
Y en los metaanálisis, se llegó a la conclusión de que el tabaquismo “produce el doble de riesgo de progresar, el doble de riesgo de agravar su enfermedad, incluso legar a la muerte”.
En el caso de Estados Unidos, se ha analizado que no sólo quienes fuman tabaco pueden tener más riesgo de ser positivos a COVID-19. Los fumadores de cigarros electrónicos también están en ese cuadro de riesgo.
Ahora, si se combina estas dos maneras de fumar, la posibilidad de contraer una infección es de hasta nueve veces.
Aquí en México nada más como contexto hay cerca de 15 millones de fumadores, 1.3 millones de adolescentes fuman tabaco y estos se ubican principalmente en la zona norte, centro y occidente.