Julio Fernández | Piedras Negras, Coah.- Dar identidad a los cuerpos que son recuperados de las aguas del río Bravo en estado avanzado de descomposición, es una tarea nada fácil.
Cuando la situación se torna de dicha manera, los cuestionarios antes de la muerte, donde familiares identifican tatuajes, cicatrices e inclusive verrugas, terminan por ser fructíferos para la identificación.
Aunque la Fiscalía General del Estado trabaja en coordinación con los cónsules centroamericanos para tratar de dar identidad a los cadáveres, en ocasiones la acción no es exitosa.
Cuándo la situación es nula para dar identidad, son enviados a una fosa común, donde se tiene conocimiento del lote en que fue sepultado, para el momento en que algún familiar trate de identificarlo, se tenga bien ubicado el cadáver para realizar la exhumación.