Redacción.- Cuando Arthur Fleck intenta hablar, su boca explota en una risa aguda y forzada que no puede controlar.
La risa descontrolada e involuntaria sí es el síntoma de una serie de condiciones médicas y, en el caso del Joker interpretado por Joaquin Phoenix, puede tratarse de una “crisis de epilepsia gelástica”, explicó el doctor Francisco Javier López, coordinador del Grupo de Estudio de Epilepsia de la Sociedad Española de Neurología, según la BBC.
“Es un tipo de crisis epiléptica muy infrecuente. Se calcula que representa el 0,2% del total de todos los tipos de crisis epilépticas”.
“La característica es que es una risa que aparece de forma inapropiada, y al paciente no le supone alegría sino que es inmotivada”, agrega.
La causa más frecuente de este tipo de epilepsia “es una pequeña tumoración en el hipotálamo que llamamos hamartoma hipotalámico, pero también puede deberse a otras causas como crecimientos tumorales en los lóbulos frontales o temporales”.
Por lo general, si tienen este clase de crisis, suelen tener otras más generalizadas que afectan a los pacientes con epilepsia.
“Las crisis gelásticas”, explica López, “suponen un estrés añadido, porque si uno tiene una crisis (de las otras) y pierde la conciencia, no pasa nada, pero si estás consciente y te ríes en situaciones inoportunas, eso provoca un sufrimiento importante”.
Este tipo de condición se suele controlar con fármacos antiepilépticos y, en algunos casos en los que resulta posible, con cirugía.
Si no se controla, un paciente puede tener crisis a diario, pero si se hace se pueden reducir a una o dos al mes o pueden desaparecer, dependiendo de cada caso.
Según explicó López, es más común ver este problema en pacientes adultos, de más de 20 años, que en niños.
En cuanto a la violencia, que se va tornando cada vez más una parte intrínseca y profunda del personaje conforme avanza la película, López explica que no tiene vínculo alguno con esta enfermedad.
Por otra parte, aclara el neurólogo, la epilepsia gelástica no es la única condición que puede dar lugar a risas involuntarias y descontroladas.
Están también las patologías pseudobulbares, conocidas también como incontinencia afectiva, que pueden provocar episodios de risa o llanto, “pero son más típicas en pacientes ancianos con enfermedades neurodegenerativas”, señala.
“Son pacientes mayores en los estadios finales de sus enfermedades, que no sería el caso del Joker”.