Continúan los desembarcos de tropas estadounidenses en Puerto Rico, parte del despliegue más intenso que Estados Unidos ha realizado en el Caribe en más de tres décadas.
De acuerdo a medios locales, el fin de semana, personal militar y equipo fueron trasladados desde un buque de guerra estadounidense a instalaciones logísticas cerca del puerto de Ponce, en preparación para su posterior traslado al Campamento Santiago, epicentro de los ejercicios programados para los próximos días.
Según datos del Departamento de Defensa de Estados Unidos, la operación involucra al portaaviones USS Gerald R. Ford, seis destructores, tres buques de asalto anfibio, un crucero de misiles guiados, un submarino nuclear y un despliegue aéreo que incluye aviones de patrulla marítima P-8A Poseidón, bombarderos B-52H Stratofortress, drones MQ-9 Reaper y helicópteros, así como unidades de fuerzas especiales.
El contingente total supera los 7,000 efectivos desplegados en diversos puntos del Caribe.