En un caso que conmocionó a la sociedad, Andrés “N”, el feminicida serial de Atizapán de Zaragoza, fue detenido el 15 de mayo tras ser descubierto el cuerpo una mujer identificada como Reyna, de 34 años, en el domicilio del detenido.
Su cadáver estaba destazado en una mesa del comedor, pero no era el único, la policía encontró cráneos y varios huesos, pero lo más escalofriante fueron rostros desollados con cabelleras completas, que estaban bien conservados.
Los testimonios de los vecinos relatan que trabajó por varios años en un rastro de preparación de carne para consumo humano en Tlalnepantla. Los cortes de los cuerpos para separar la piel del músculo eran muy precisos, además los conservaba con sal para eliminar la humedad y preservarlos en buenas condiciones.
Durante las labores de cateo a su domicilio fueron encontrados además maquillaje, ropa, zapatos de mujer, libretas con 29 nombres, herramientas de corte como cuchillos, machetes y una segueta, así como 20 grabaciones, presuntamente de los asesinatos que cometió.
Durante 20 años, Andrés “N” puso haber asesinado y descuartizado a 29 mujeres, según el registro de su libreta, además el mismo afirmó que también se las comía.
El hombre aparentaba ser un vecino normal, trabajó como presidente del Consejo de Participación Ciudadana en el Gobierno Municipal de Atizapán de Zaragoza.
Dilcya García, fiscal de Delitos de Género en el Estado de México, explicó que hallaron restos que corresponden a varias mujeres y otros elementos que indican que el sujeto sería un feminicida serial.
Se presume que el ahora detenido habría estado asesinando mujeres por al menos 20 años y conservaba algunas pertenencias de ellas en su domicilio. El sospechoso fue llevado al Centro Penitenciario y de Reinserción Social de Tlalnepantla, donde se definirá su situación jurídica.