Al menos 13 personas murieron tras el incendio desatado en una zona de centros nocturnos conocida como “Atalayas” en la ciudad de Murcia en España, la madrugada del domingo.
Otras 24 personas tuvieron que ser atendidas por inhalación de humo y la mayoría ya fueron dadas de alta.
Los bomberos actuaron sobre todo en una primera planta de la Fonda Milagros pero se ha evitado confirmar que sea el origen del incendio. La primera versión apuntaba que desde allí se habría extendido luego al local adyacente llamado Teatre.
El fuego fue de tal calibre que el recinto quedó reducido a cenizas y el techo se desplomó, por lo que fue necesario evitar nuevos desprendimientos y asegurar el trabajo de los equipos de seguridad.
La discoteca Fonda Milagros es un lugar frecuentado por la comunidad latina y se cree que la mayoría de las víctimas mortales son latinas y residentes en el municipio de Caravaca.
El trágico incendio de Murcia es ya el más mortífero registrado en España en un local de ocio desde 1990, cuando 43 personas perdieron la vida en la discoteca Flying de Zaragoza.
Inmediatamente familiares y amigos de quienes habían acudido a Las Atalayas y que no habían dado señales se congregaron en el lugar. La angustia y nerviosismo de los que esperaban desesperadamente una llamada, un mensaje tranquilizador.
Pero justo todo lo contrario le pasó a Jairo y su mujer, a quienes poco después de las 6:00 horas, recibieron en su móvil un mensaje desgarrador. Su hija de 28 años se despedía. “Mami la amo, vamos a morir. Mami, la amo”, decía en un audio que descubrió Jairo. “Le alcanzó para despedirse”.