Los padres de una niña panameña de 8 años que falleció bajo custodia de la Patrulla Fronteriza en pasados días, declararon que los agentes ignoraron repetidamente sus ruegos para hospitalizarla mientras sufría dolor de huesos, dificultad para respirar y no podía caminar.
Los agentes informaron que el diagnóstico que se le dio a la pequeña fue Influenza y no requería hospitalización; su madre Mabel Álvarez Benedicks indicó en una entrevista a Telemundo que sabían que la menor tenía antecedentes de problemas cardiacos y anemia de células falciformes.
“Ellos mataron a hija, poquito a poquito me la mataron… Ella murió en mis brazos y me la quitaron… Son unos asesinos”.
La madre de 35 años, contó que ella, su marido y sus tres hijos, de 14, 12 y 8 años, cruzaron la frontera hacia Brownsville, Texas, el 9 de mayo. Un médico diagnosticó a la niña de 8 años, Anadith Tanay Reyes Álvarez, con influenza y la familia fue enviada al centro de Harlingen el 14 de mayo.
Al primer día la niña despertó con fiebre y cuando le dijo a un agente que a su hija le dolían los huesos, dice que él le respondió: “Ah, tu hija está creciendo, por eso le duelen. Dale agua”.
La familia tenía nueve días bajo custodia de la Patrulla Fronteriza cuando la política de la agencia señala que las detenciones no deben superar las 72 horas, una norma que suele infringirse durante épocas de mucha actividad.