Redacción.- Maddie Nelson, de 18 años, sufrió un daño pulmonar severo tras “vapear” todos los días durante tres años.
La joven presentó síntomas como falta de apetito y vomito involuntario, por lo que tuvo que ser inducida a coma durante tres días.
Según se informa la víctima comenzó a sentir náuseas a principios de este año pero el mes pasado comenzó a experimentar un intenso dolor de espalda por lo que fue trasladada de urgencia a un hospital, donde sus síntomas empeoraron rápidamente. Su situación pasó de grave a potencialmente fatal. Una radiografía de tórax reveló daños severos en sus pulmones y su familia decidió que era mejor que la indujeran el coma.
Los médicos diagnosticaron que tenía una neumonía eosinofílica aguda, una enfermedad rara causada por una acumulación de glóbulos blancos en los pulmones, por lo que tuvo que ser trasladada a un respirador. Además, le suministraron esteroides para ayudar a combatir la inflamación y todavía necesita oxígeno por la noche para no sentir opresión en el pecho.
Bajo el hashtag #stopthevape, la joven ha empezado a compartir fotos de ella en el hospital para instar a las personas a dejar de usar el cigarrillo electrónico. “Estoy compartiendo mi historia para que todos sepan que hay algo loco en estos cigarros que no es seguro y casi me cuesta la vida.“, añade