La Unión de Usuarios de Hermosillo, Sonora, organizó una protesta en la que participaron cientos de habitantes del municipio y de ciudades aledañas para expresar su descontento con las altas tarifas de CFE.
Con pancartas, lonas y hasta sartenes que golpeaban con cucharas, exigieron que se amplíe el subsidio para que se pueda acceder a la energía eléctrica de manera digna.
Algunos llevaron consigo sus recibos, que oscilaban entre los 7 mil y hasta los 32 mil pesos, en el caso de un hogar destinado al cuidado de adultos mayores.
Por ello, pidieron a las autoridades que subsidien la diferencia en los cobros de este bimestre comparados con los del año anterior.
“Que se pongan del lado de los usuarios para que puedan absorber la diferencia de lo que hoy nos está llegando de más comparado con el mismo bimestre del año pasado, es urgente esa actuación. En estos momentos es cuando más se requiere la responsabilidad de las autoridades para las familias sonorenses”, dijo uno de los líderes en el temple instalado en la calle.
“En Sonora o se come o se paga luz”, dijo otro de los líderes que exigió que la tarifa sea cambiada a la 1F, la cual es una de las siete de bajo consumo que se aplica en el País.
A la manifestación arribaron también personas de Guaymas, ubicado a 134 kilómetros de distancia de la capital sonorense, con la intensión de unirse a la protesta.
Uno de los participantes expuso que gana 2 mil pesos a la semana y el último recibo de luz le llegó de 8 mil pesos. Informó que en el mismo bimestre del año pasado el cobro fue de apenas mil 500.
En esta época del año, Sonora experimenta calor intenso y sofocante. Tan sólo esta semana, la temperatura máxima fue de 44 grados Celsius y la mínima de 24.
La marcha fue hasta las instalaciones de CFE de la ciudad, ubicadas en el bulevar Solidaridad, cerca del Río Sonora.