La cantante canadiense Nelly Furtado, estrella mundial con 40 millones de discos vendidos y reconocida por temas como I’m Like a Bird o Say It Right, ha anunciado que deja los escenarios tras 25 años de carrera.
Así lo ha anunciado la propia artista, coincidiendo con el aniversario de su emblemático álbum Whoa, Nelly!, y poco después de la oleada de críticas recibidas por su reciente cambio físico.
“No podría estar más feliz porque mi música haya llegado a toda una nueva generación de fans”
Furtado acompañó el comunicado con una foto de su debut, a los 20 años, y otra de una reciente actuación en Berlín, donde recibió una de las últimas ovaciones de su público.
“Ha sido muy divertido aprovechar esta oportunidad, volver a subirme a los escenarios y ver de cerca el verdadero poder perdurable de la buena música. Me ha hecho creer de verdad en la magia”
Los motivos del retiro han generado debate público, dadas las circunstancias en que ocurre. Aunque no menciona explícitamente el acoso en redes sociales relacionado con su cambio de peso como razón directa, el body-shaming ha ocupado un lugar relevante en la conversación reciente sobre la artista.
“Que tengas un 2025 sin prejuicios corporales, pero sobre todo, amad con todo tu corazón”, escribía a inicios de año en un claro alegato contra la discriminación por apariencia, mensaje al que siguió otro en Instagram donde reconocía: “Este año tomé conciencia de la presión estética de mi trabajo de una forma completamente nueva, al mismo tiempo que experimenté nuevos niveles de amor propio y una confianza genuina”.
Aunque Nelly Furtado ha optado por no referirse abiertamente a estas y otras críticas como causa de su retiro, la decisión de alejarse de los escenarios fue para dedicarse a otros proyectos creativos y personales que considera más adecuados para esta nueva etapa de su vida, tal como escribió en su mensaje de despedida, se interpreta en el contexto de una industria donde la presión estética sigue teniendo una gran influencia.