La ciudad fronteriza de Ciudad Juárez, Chihuahua, tuvo una tarde roja por diversos ataques registrados a varios comercios y una riña al interior de una prisión local, lo que dejó como saldo 11 víctimas fatales.
El primer hecho ocurrió en el Centro de Reinserción Social número 3, donde autoridades tuvieron que intervenir para frenar una riña en la que perdieron la vida tres personas; “los protagonistas forman parte de pandillas rivales” dio a conocer la Fiscalía General del Estado.
Más tarde ciudadanos reportaron ataques a negocios y tiendas de conveniencia, en imágenes que circulan en redes sociales se ve a varios establecimientos quemados y atacados con armas de fuego. En uno de estos incidentes dos personas perdieron la vida.
Ante la ola de violencia varias tiendas decidieron cerrar de manera masiva sus sucursales para resguardar la integridad de sus clientes y la de sus empleados.
El Ejército Mexicano, Guardia Nacional, Protección Civil y policías estatales y locales establecieron puntos de control para dar con los responsables.
El subsecretario de Seguridad Pública del gobierno federal, Ricardo Mejía Berdeja, aseguró que estos ataques fueron derivados de la riña que ocurrió en el Cereso.
Detalló que el grupo delictivo Los Chapos fueron atacados por un grupo rival denominado Los Mexicles, hubo 20 internos lesionados, 4 de ellos por balazos, los otros por golpes y contusiones, además de los dos muertos.
Ante esto y como una posible “represalia”, los Mexicles provocaron disturbios contra la población.
Cuatro de los fallecidos que estaban afuera de un local comercial, pertenecían a una estación de radio y se encontraban trabajando, entre ellos estaba el locutor de radio, Alán González.
Durante la madrugada seis sujetos del grupo delictivo los Mexicles y ya fueron puestos a disposición de las autoridades.